Es fácil maravillarse ante la presencia de un caballo y conmueven las múltiples maneras en que ha interactuado con el ser humano cuando éste le ha respetado. Y esta majestuosidad se vuelve sobrecogedora al verles correr libres, conviviendo con su manada alejados de la interacción humana. Andrés Cox, creador de la Fundación Caballos Salvajes Epeison ha dicho: “Cada manada de caballos salvajes en el mundo tiene su propia adaptación al medio , su propia identidad y su propio origen, sin embargo, comparten una hermosa característica: no tiene en su alma instintos asesinos o de hacer daño a otro ser. Sobrevive en paz y silencioso.”
Lamentablemente, son pocas las manadas de caballos salvajes que han sobrevivido a los ataques que a lo largo de los siglos ha perpetrado el ser humano en su contra. Sin embargo, podemos encontrar especies salvajes alrededor del mundo, las que maravillan por su diversidad de adecuación a distintos ecosistemas.
Los caballos Epeison, habitantes del extremo austral de America del Sur, constituyen uno de los últimos grupos de equinos salvajes del planeta, y por ello, la fundación creada por Andrés Cox busca protegerles y trabaja por adoptar fórmulas de manejo sustentable de la especie.
También en el continente americano, pero esta vez en el norte, habitan los caballos salvajes Mustang , cuya fuerza y rapidez fue la inspiradora de la marca de autos que lleva su mismo nombre. Su origen se remonta a los primeros caballos que llevaron los conquistadores españoles al nuevo mundo. Ellos escaparon de sus amos y comenzaron a reproducirse en libertad de manera acelerada. Los nativos americanos, que no habían tenido contacto anterior con caballos, comenzaron a introducirlos en sus costumbres y forma de vida, llegando a constituir lazos casi identitarios con los Mustang.
Una de las especies de caballos más antiguas del mundo es la Przwalski , habitantes de Asia central. Sin embargo, el ultimo ejemplar libre fue visto en el año 1969 y desde entonces se han realizado esfuerzos por criarlos en cautividad y luego introducirlos en Eurasia. A fin de mantener viva a esta especie, en el año 1997 se firmó un acuerdo entre Alemania y Hungría para colocar manadas en el Parque Nacional Hortobágy.
Otras partes del mundo albergan manadas de caballos salvajes, como el desierto de Namib, en Namibia, o la isla de Vodnii en Rusia , este último lugar de difícil acceso al estar en medio de un lago de agua salada, y por ello nadie sabe el origen de los caballos que habitan allí.
Ya sea en Europa, Asia, América o cualquier parte del mundo, los caballos salvajes son objeto de estudio y admiración. Aunque son pocas las especies que viven en libertad, es alentador observar que existen ciertos esfuerzos por protegerlas y conservarlas. Ya sea que nos refiramos a Epeison, Mustang, Przwalski, o cualquier especie salvaje conocida o, por que no, aun por descubrir, es necesario profundizar en el conocimiento de las mismas y reforzar los esfuerzos por mantener y respetar su existencia en libertad.
Links relacionados:
revistamundoequino.wordpress.commrdomingo.com
www.wildspain.org